SOBANDEROS

SO
BAN
DE
ROS

“Está mejor dicho maltratado”

Argilio Carvajal Niño, tiene 87 años y atiende en el Barrio La Libertad. Se dedicó a la construcción de casas toda su vida, pero gracias a su padre, tiene el don de sobar.

Ungüento 100 pa’todo, esa vaina es bendita. Nada de químicos ni cosas de esas, todo natural pa’sobar y no dañarse las manos ni al sobado.

Con fracturas, esguinces o cosas delicadas no se meten. Los sobanderos saben que no son médicos, fisioterapeutas o fisiatras; si lo identifican, recomiendan especialistas y no meten mano.

Esta vaina es como un don divino, ni saben cómo aprendieron a sobar, pero de que los hay los hay. Hasta médicos recomiendan sobadas (eso sí, en secreto porque les da pena).

A veces con una sobada basta, depende de lo desbaratado que esté. Si lo necesita, en el barrio La Libertad, La Joya, Parque Bolívar o quien quita, hasta su vecino, puede que sepa sobar.

No se le haga raro que el sobandero que le toque sea muy religioso. Están ligados a diferentes creencias, pero ojo, que no le hagan un rezo, eso ya es otra cosa.

Esto es un servicio, muchos ni siquiera cobran o como dicen por ahí: cualquier monedita es cariño. Claro, no todos. Otros tienen tremendo negocio rentable gracias a sus manos.

“Habemos sobanderos de sobanderos”

Bernabé Duarte Cordero, no usa nada, ni cremas ni nada, nada químico, aceite mineral que no le lastima las manos ni al paciente le hace nada. Atiende en el barrio La Joya y sus hijos también.

SOBANDEROS

SOBANDEROS

“Está mejor dicho maltratado”

“Habemos sobanderos de sobanderos”

SHARE

SO
BAN
DE
ROS